lunes, 13 de octubre de 2008

Para que seas poesía...



Dejaré de escribirte

para permitir que seas poesía,

para engalanar la estrofa más solitaria,

para soltar las riendas de tu alma transparente

y cautiva del anhelo de una emoción.

Dejaré de escribirte,

de llevarte siempre en mi lámina blanca,

dejaré de sentirte verso escurridizo

entre mis labios teñidos de silencio, de misterio,

para dejarte ser eterno,

para que seas poesía.

Dejaré la ansiedad de mis manos

en el cajón de tu sentir

para que las palpe tu ser

cuando quieras conocer lo que es para mí

un simple papel al atardecer,

una pluma callada,un puñado de lágrimas

y lo bello de lo que tú me haces sentir.

Dejaré de escribirte entre jornada y jornada,

entre la aurora y la soledad de una puesta de sol,

dejaré en mi mesa la promesa de volver

a desnudarme ante tus ojos...

volveré a vaciarme ante ti...

cuando el mundo escuche, cuando todos sepan,

que en poesía tú eres el verbo amar,

el suspiro y la verdad del latir de un corazón.

Dejaré de escribirte

para dejarte ser poesía,

dejaré de hacerlo algún día,

dejaré de hacerlo cuando tú me lo pidas,

pues la poesía nació en los bordes de tu piel...

en los límites de tu sonrisa...

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