domingo, 19 de octubre de 2008

La fuerza de la voluntad

La fuerza de la voluntad,¿acaso hay una frase mejor para describir tu carrera?Lo dudo.Esta fuerza proviene del interior de uno mismo, de las ganas por lograr lo que tanto se ansía, lo que se anhela, es esa fuerza que nunca debemos permitir que se nos deteriore, que se nos muera, porque sin ella los sueños y las ilusiones estarían viudos, se quedarían para siempre ahogados en la ausencia de las ganas de dar lo mejor de sí mismo. Creo que en esta vida es imprescindible para todo tener fuerza de voluntad, para llevar a cabo proyectos, para cumplir metas, para acercarte un poquito más al mundo interior de los demás, y por supuesto para amar pues cada día hay que luchar porque no se marchiten esas sensaciones que la otra persona despierta en nosotros, hay que luchar para mantener viva la llama que un día se encendió en nuestro corazón, hay que luchar para hacer eterno ese amor,por mantener la complicidad de esa mirada que nos eriza el alma y nos lleva a levitar.Y tú ,David, has luchado contra viento y marea por alumbrar la vida de las personas con tu voz,tus melodías, tus sentimientos en verso...Si no hubiera sido por esa fuerza de voluntad probablemente tus sueños seguirían siendo sueños o tal vez no se hubieran cumplido con tanta intensidad, o tal vez te hubieras quedado en el camino, quién sabe...Pero tú nunca te rendiste porque tu ser te gritaba que tú estabas hecho de poesía, estabas destinado a llenar vacíos de tantas vidas, a acariciar el alma y los sentidos de tantas personas, estabas destinado para emocionar, para hacer estremecer sentimientos y vivencias, tu lugar estaba entre los bordes de una nota y las cuerdas de una guitarra, tu lugar estaba entre la luna y y las miradas incesantes de miles de personas dispuestas a ser testigos de tu entrega y talento, sin duda alguna, tu lugar estaba entre los brazos de la música,meciéndola en ti, cuidándola, amándola...Y te aseguro, David, que si algo he aprendido de ti es a no perder jamás la fuerza de la voluntad.

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