miércoles, 27 de noviembre de 2013
La fábula de una noche sin fecha de caducidad en los sentidos
La mañana amaneció nublada, con lluvia amenazando el horizonte pero ese día nada podía teñir de nostalgia mis instantes. En las
horas previas las emociones colgaban de mi alma y mi mente cabalgaba por la ternura de la cita que me esperaba aquélla noche
con el sentimiento que iba a tachar mis largas jornadas de
melancolía.
Viaje a Sevilla, Sevilla siempre tiene un color especial, ya lo decía la canción, pero ese día, ese día los balcones de sus
calles lucían celosos por el sabor que flotaría en el aire apenas unas horas más tarde. Entre el arsenal de los años pasados
admirando su cálida y profunda verdad y la noche que empezaba a asomar a mi llegada decidí perderme en los poros de ese río
Guadalquivir que callado te esperaba...para encontrarme en las caderas de la garganta de ese aliado que tenía nombre, cara y alma
de ángel, David...David Demaría.
Los temblores de mi ser y todo mi cuerpo no se hicieron esperar, es su música, solo su música la que me provoca emociones que
jamás desperdicié, horas antes del comienzo de su espectáculo ya mis manos no podían sostener siquiera un refresco, y no, no era
por el frío, era porque cerraba los ojos y la brisa infinita de los retazos de tus versos se retorcían entre la sal de mi piel y
los otoños de mi corazón. Nadie acertaba a comprender el compromiso bello de mis caminos con tu música. Y es que, tal vez, ese
sea mi pecado, ¡y qué pecado más sano!...Cruzar el umbral de tu sensibilidad en cada letra y contar los retales de latidos que
acelera tu voz y la honestidad que nace en ese espacio que es solo tuyo....tu garganta.
Mis relojes eran de arena, pero mi impaciencia se desataba como la más fiera de las tormentas....Quería torcer mis desconsuelos
en la fricción de tus manos en la guitarra y el susurrar en tu boca, de la cual iban a salir versos que ya había hecho míos, que
me habían abrazado, regañado, acompañado en tantos y tantos momentos...quería romper el desastre de vivir entre la calma de tu
música...
Y llegó la hora....
Ahí estaba tu pañuelo negro...ese pañuelo que te define desde hace más de una década, ese que te puso esa mujer que te dio la
vida por miedo a que cogieras frío en tu preciada garganta....ahí estaba...y entonces ya se desincronizaron mis sensaciones y las
hadas flotaban en el aire esperando tu llegada...como yo....como la magia....como las ganas del mismo escenario porque tus pies
se posaran en él y lo llenaran de elegancia y laberintos de emociones.
Y llegaste....y el mundo se paró....y se espantaron de mi alma los fantasmas, los gritos extraviados en falsedades de amigos, las
manos en el infierno de las preguntas sin respuestas....se espantó mi ser e hiciste renacer a aquélla que un día fui....
Un recuerdo dorado....así comenzaste, con tu sonrisa por bandera, tu "rubia" amarrada a tu pecho y tus ojitos pequeños que
hablaban de lunas por inventar escribiste en las rendijas de mis dudas que renacer en uno mismo es la locura más bonita que
podemos llegar a cometer.
Las tecnologías han ido dejando atrás la bella costumbre de enviar y recibir cartas, ya en tu anterior disco "Posdata"
homenajeabas esta transmisión de pensamientos y sentimientos a través del papel...y en tus Otras Vidas vuelves hacerlo con el
tema "Corre cartero"....."Y decidí perderme pa encontrarme y me encontré solo en el viaje".....Todo, todo te daba miedo y a mí
solo me asustaba que ese sueño terminara antes de lo previsto, quería saborear cada segundo, grabar entre mis sentidos cada
instante, cada gesto, cada acorde, incluso el suelo que pisaba y el techo que estaba cubriendo esa declaración de principios que
me hacía sentir una persona nueva.
Llegaron tus Otras vidas y volé a otros cielos con mis alas blancas y mis viernes sostenidos ya por los errores cometidos que
jamás se volverán a cometer, por esas trampas en las que sin querer caemos, para hacernos más fuerte, para sentirnos,leernos, y
sonreírle a la blanca piel de los disfraces que debemos lanzar al otro lado de la vida y ser nosotros mismos....Y es que yo
siempre " te sentiré aquí, cerca de mí, aunque el tiempo me lleve a vivir otras vidas"...Otras vidas que jamás me harán olvidar
que tú convertiste la mía en verso y lograste distraer lo raro y simple de mi desquitada manía de sentir lo que no vale la pena.
Uno de los momentos más especiales de la noche llegó cuando invitaste a ese artista que te había cautivado nada más escuchado,
Valderado, una vez más demostraste tu humildad, los mareos de humanidad que en ti se detienen a vivir...."Al sur de mis
noches"...Arte en estado puro, el disfrute que trepa entre las venas de la alegría y las ganas de vivir....Al sur de mis noches
siempre está la ventana de tu luminosidad en cada gesto y cada entrega.
"En los campos de girasoles veremos los soles aparecer"....Era una noche oscura, fría, lluviosa, pero yo te puedo contar que sí
que vi los soles aparecer nada más tú saliste al escenario. Fue la reina de la noche ese "Amar sin saber amar", con esa pantalla
llena de girasoles gigantes, con esos globos sobrevolando nuestras cabezas, rozando nuestras manos, momento que daba vida y nos
enjuagaba los labios de sonrisas perennes y aromas con cuerpo de sirena de la música, cubierta del agua de la entornada luna que
hacía un guiño descarado a cada frase que volteabas en tu garganta.
Otro instante para no olvidar, aunque todos lo son para mí, fue cuando subió contigo al escenario Jesús Giles. Me emociona ver
que tu grandeza está enjabonada de la humildad más honesta, que tu corazón es el instinto absoluto de la bondad , y la
generosidad es embriagadora en cada hecho que se mueve en torno a ti. Esa noche no habia lugar para un perfume tan amargo como el
de la soledad, esa noche ella se esfumó por la puerta de atrás, y tú y Jesús, y todos nosotros seguimos con lo de cantar...con lo
de cantarte....y contarte que ya nos sabemos de memoria las letras de tus Otras vidas, que ya las llevamos grabadas a fuego en
nuestros espacios inquietos de tu suave verdad.
Lo había podido ver en vídeos pero lo quería sentir...quería sentir tu voz con el piano de fondo, y nada más, solo tu garganta y
el piano....y empezaste con ella, con Melisa, la niña cuyo deseo se convirtió en ruido, la mujer que tallaba ideales en los
pétalos de la carne que la hirió....Se removió cada parte de mí, las lágrimas me llegaron hasta los tobillos y mis mejillas
rosadas de timidez, miedo, verdad serpenteaban entre las palabras que ya por siempre me despertarán cuando me quede dormida
frente al epicentro de los recuerdos que debo olvidar...Yo también quiero ser más fuerte ante la vida.... Y quise darte un abrazo
por hacerme más valiente, por romper parte de tu vida entregándote a la música, esa música que hoy es el sustento de mi alma, y
es que mirándolo como es, has dado tu vida por darnos vida a los demás con tus melodías. Y esta canción...esta letra...esta
melodía...Tú sabes lo que significa para mí esta historia, mi historia, la de tantas Melisas, tantas mujeres que luchan por
vencer los obstáculos de unas caricias no deseadas.
Solo me queda rendirme ante ti, y prometerte que en tus caminos será fiel mi entrega, mi cariño y mi apoyo...Lo sabes¿verdad?
Divinas oleadas de sentires que hicieron diluviar a mis ojos de una emoción agitada por tanta sensibilidad.
Llegó el atardecer que tanto dolía sin ti, la enamorada que jamás te olvidará a pesar de estar danzando en otra piel y ese deseo
infinito de amar, de abrir tu corazón y gritar al Universo que amar, amar es lo quieres. Y esa, esa fue la antesala de la vida
deseada, el escucharte decir tantas verdades en notas, versos y acordes de utopía....
Me temía lo que era inevitable....sabía...sabía que ver ese escenario vacío era volver a tener que buscar las coordenadas de mi
existencia, la cual sentía tan perdida...Ya te despedías, te ibas y eso nadie lo podía detener.....Crecían mis heridas pero
sobreviviría para siempre en mí el fuego de la emoción encontrada, el almíbar del deslizar de esas seis palabras que te
definen, poesía, sobreviviría la púa en el cuerpo de tu guitarra haciendo borrar la mancha de mi pasado y ese corazón que se
bebía los noviembres en los ojos maquillados de un mundo que rompía del todo la hipocresía y se vestía de la fiesta del amor, la
fuerza de voluntad y los tachones a la caligrafía que suprime sentimientos honestos.
La noche se esfumó como si todo hubiera sido un sueño, se quedó desnudo el escenario y lloraron las paredes de ese lugar que te
había besado desde el pelo hasta los pies. Solo quedaron esas tablas, tu pañuelo y mis ganas de rozarlo, solo quedó el frío que
era más amargo y cruel que nunca, la noche vacía, la pantalla desnuda, lo gris de lo perdido.... Más me quedo a vivir, ahora sé
que me quedo a vivir en tus Otras vidas....y gracias a esa noche de emociones vividas en la hermosa Sevilla dejo sola, más que
sola a la tristeza, el pasado y la soledad....
Y se me quedó por siempre en mi memoria esta imagen....y feliz, me fui inmensamente feliz al ver cómo te querían los tuyos, sus
miradas de complicidad, sus besos, sus abrazos...Te quieren porque eres de verdad, porque hablas, cantas y suspiras verdad...
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