lunes, 17 de diciembre de 2012

Navidad, esa época de sentimientos encontrados ¡Te deseo lo mejor, siempre!

La Navidad, esa época entrañable para algunos, melancólica para otros pero con un halo de magia para todos. Y es que si no fuera por algunos días que logro escapar de la rutina y del bullicio diario de las obligaciones quisiera adelantar las fechas hasta el 7 de enero. Lo que no me gusta de estas fechas es que parece que hay que ser feliz por obligación, y feliz, feliz hay que intentar serlo cada día, a cada instante, aunque eso es imposible pero al menos procurar sonreír el mayor tiempo posible. Hoy, mi querido trovador quiero desearte lo mejor a través de estas líneas tontas, absurdas, llenas de ñoñerías, llenas de mí...porque ¿para qué negarlo? me dicen que soy demasiado cursi, que siento mucho, que debería pasar más de todo, olvidar los latidos de mis sentidos y caminar sin mirarme dentro...Pero yo no sé vivir así mi apreciado David, tú sabes que yo no sé, que yo no puedo vivir así, sin sentir... Quiero que las luces de colores que ya alumbran nuestras calles se sitúen en tu alma, quiero que el ambiente vespertino de estas fechas se apodere de tu ser y escasee o desaparezca el más mínimo gesto de tristeza en tu sonrisa y especialmente en la profundidad de ese interior que tanto se parece a la luna cuando empieza a asomar y es capaz de eclipsar todo lo que existe a su alrededor. Y es que las sensaciones que a mí me hacen respirar, pelearme con la soledad, y romper con la angustia del día a día yo las tengo cada vez que una de tus melodías rompe mi calma..Yo no quiero sentirme esclava de una felicidad impuesta por unos días tachados en el calendario, yo quiero romper una lanza y reinventar una ilusión y un entusiasmo que dure los 365 días del año. Supongo que con el paso de los años la Navidad despierta en mí un conflicto de sentimientos y yo deseo, espero y anhelo que ese bullicio de sentimientos y emociones en tan poco espacio de tiempo se recorten con la armonía de tu voz. La nieve, que la nieve nunca congele tu sensibilidad, que sigas siendo tan honesto contigo mismo y con el mundo como lo has sido desde que te conozco, que en tu mesa el amor y el cariño de los tuyos te arropen no solo en estos días sino siempre y que este nuevo año que está a punto de visitarnos sea el mejor de una larga vida llena de felicidad....pero sobre todo que la salud y la ilusión nunca le falten a tu ser para avanzar en este mundo lleno de trampas. Y nunca sabré por qué este tipo de escritos me siguen haciendo llorar...y más cuando van dedicados a alguien como tú...alguien especial... ¡Feliz Navidad!

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